miércoles, 18 de septiembre de 2019

Fenómenos deterministas y aleatorios


Fenómenos deterministas


Son los hechos o sucesos que ocurren con seguridad. En ellos se conoce de antemano, con certeza, el resultado. También se podría decir que son sucesos que si se repiten bajo las mismas condiciones se obtendrán siempre los mismos resultados. Por ejemplo:
Sabemos que multiplicar 9 * 5 su resultado será siempre = 45.
Que después del día sigue la noche.
Que después de las 12:00 siguen las 12:01.
Y así podríamos mencionar muchos ejemplos, pero lo que queremos mencionar es que son hechos que sabemos cuál será el resultado o lo que sucederá después.

Fenómenos Aleatorios

Este tipo de fenómeno es opuesto al fenómeno determinista, en el que conocer todos los factores de un experimento nos hace predecir exactamente el resultado del mismo. Dicho en otras palabras, son los sucesos que no conocemos con certeza cuál será su resultado.

Un experimento se dice aleatorio si verifica las siguientes condiciones:
Es posible conocer previamente todos los posibles resultados asociados al
experimento (el espacio muestral, constituido por diferentes sucesos).
Es imposible predecir el resultado exacto del mismo antes de realizarlo.
El espacio de resultados o espacio muestral, Ω, es el conjunto de todos los posibles
resultados de un experimento aleatorio.
Llamaremos suceso a cualquier subconjunto de Ω. Un suceso A ocurre si el resultado
del experimento aleatorio es uno de los elementos de A.
Suceso complementario de A (A¯): ocurre cuando el resultado del experimento
no es un elemento de A.
Suceso unión de A y B (A ∪ B): ocurre cuando o bien sucede A o bien sucede B.
Suceso intersección de A y B (A ∩ B): ocurre cuando A y B suceden
Simultáneamente.
Cada uno de los elementos de Ω constituye un suceso. A estos sucesos se les
denomina sucesos elementales.
El propio Ω también constituye un suceso, al que se denomina suceso seguro.
Para entender mejor lo dicho anteriormente lo explicare con un ejemplo:
Se lanzan dos dados, uno rojo y otro azul. El espacio de resultados Ω estará

constituido por los 36 posibles resultados del experimento, es decir:

Ω = {(1, 1), (1, 2), . . ., (1, 6), (2, 1), . . .,(6, 6)}

Los sucesos elementales son (1, 1), (1, 2), etc., es decir, cada uno de los 36

elementos de Ω.

A = {rojo = 4} = {(4, 1), (4, 2), (4, 3), (4, 4), (4, 5), (4, 6)}

B = {rojo + azul = 10} = {(4, 6), (5, 5), (6, 4)}

A¯ = {rojo 6= 4}; B¯ = {rojo + azul 6= 10}

A ∪ B = {(4, 1), (4, 2), (4, 3), (4, 4), (4, 5), (4, 6), (5, 5), (6, 4)}

A ∩ B = {(4, 6)}

Daré un ejemplo aún más simple para que sea de más fácil entendimiento, si tiramos un dado que tenga los números del 1 al 6 sabemos que el resultado tiene que ser un numero ya sea 1, 2, 3, 4, 5 o 6 que ese sería nuestro espacio muestral, más sin embargo no sabemos que numero saldrá ya que si bien tenemos 1/6 de posibilidades de atinar el numero esta posibilidad no incrementa si volvemos a tirar los dados ya que es un suceso completamente aleatorio y no existe manera de que podamos crear la situación para que salga el número que nosotros elijamos.


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